Cómo una conversación de desayuno entre amigos se convirtió en la startup mexicana que desafió a Walmart, levantó $292 millones USD y está conquistando América Latina con tecnología de punta.
En el mundo de los negocios, pocas historias son tan cautivadoras como la de una startup que nació durante un simple desayuno entre amigos y que en apenas cinco años logró desafiar a gigantes milenarios como Walmart. Esta es la historia de Jüsto, el primer supermercado 100% digital de México, que pasó de ser una idea audaz a convertirse en el disruptor más temido del retail latinoamericano.
Ricardo Weder no era un novato cuando decidió apostar por lo imposible. Este ingeniero industrial regiomontano había sido CEO global de Cabify, la plataforma de movilidad española que se convirtió en el primer unicornio tecnológico de España con una valuación de $1.4 mil millones, donde adquirió experiencia escalando operaciones tecnológicas complejas en más de 120 ciudades latinoamericanas. Pero en 2019, a los 37 años, decidió abandonar su zona de confort para perseguir un sueño más grande: revolucionar una industria que llevaba décadas sin evolucionar.
La epifanía llegó durante una conversación casual. Weder y su cofundador Alejandro Sisniega se dieron cuenta de que "el supermercado en América Latina no había evolucionado en los últimos años", y más importante aún, descubrieron una oportunidad dorada: la penetración de supermercados en línea en México era muy baja comparada con mercados desarrollados. Los consumidores mexicanos estaban acostumbrados a tocar, oler y seleccionar personalmente sus productos frescos, pero Weder vio en esto una oportunidad, no un obstáculo.
Lo que siguió fue una demostración de ejecución empresarial perfecta. Jüsto pasó de la idea al lanzamiento en Ciudad de México en menos de seis meses, un récord que habla de la eficiencia excepcional del equipo fundador. Mientras la mayoría de las startups tardan años en llegar al mercado, Jüsto ya estaba entregando aguacates frescos y generando sus primeros 20 millones de pesos en facturación durante 2019.
COVID-19 no fue una crisis para Jüsto; fue su momento definitorio. Mientras otras empresas luchaban por sobrevivir, Jüsto experimentó un crecimiento explosivo. Las visitas a supermercados en línea crecieron casi 200% durante la pandemia, y la startup supo aprovechar esta oportunidad como ninguna otra empresa. El resultado fue meteórico: crecimiento de ventas del 500% en 2021 comparado con 2020, seguido por la Serie A más grande en la historia de América Latina con $65 millones.
Jüsto no es solo un supermercado; es una empresa de tecnología que vende comestibles. Su plataforma utiliza inteligencia artificial para anticipar el comportamiento de los usuarios, optimizar inventarios en tiempo real y lograr una significativa reducción de desperdicios comparado con supermercados tradicionales. La empresa controla el 100% de la experiencia del cliente, asegurando que solo cuatro manos toquen los productos en todo el proceso, desde la bodega hasta la puerta del hogar, utilizando ocho temperaturas diferentes para almacenar productos y mantener la mejor calidad en frutas y verduras del país.
Las métricas financieras de los últimos años son simplemente extraordinarias. Jüsto ha levantado $292 millones en inversión total, incluyendo una Serie B de $152 millones liderada por General Atlantic y una Serie C de $70 millones en 2024. La empresa registró un crecimiento del 400% desde su fundación, alcanzó una tasa de cumplimiento del 99.4% en entregas y ha alcanzado rentabilidad operativa, demostrando que crecimiento y rentabilidad no son mutuamente excluyentes.
La diferenciación clave de Jüsto radica en su modelo de "comercio justo": 80% de sus proveedores son micro, pequeños y medianos productores nacionales, eliminando intermediarios y permitiendo que emprendedores como Luis Quintanilla, un productor de lácteos de Chipilo, Puebla, pasara de vender quesos en su camioneta a vender toneladas diariamente. Esta estrategia no solo fortalece el comercio local, sino que permite a los productores incrementar hasta 10 veces sus ventas anuales.
La ambición de Jüsto trasciende las fronteras mexicanas. Con 6 bodegas en México, 1 en Brasil y 1 en Perú, la empresa opera actualmente en tres países con planes de expansión agresiva a Colombia y Chile. Su partnership reciente con Amazon México y su presencia en Uber Eats demuestran una estrategia de crecimiento que va más allá de la operación directa hacia un ecosistema completo que incluye servicios B2B, productos de marca propia y tecnología de punta.
La meta de Ricardo Weder es tan audaz como realista: convertir a Jüsto en el supermercado favorito de América Latina antes de 2030. Con más de 2,500 empleados, un mercado potencial de más de $600 mil millones y una penetración aún baja del mercado digital, el potencial de crecimiento es exponencial. La empresa ha demostrado que la ejecución perfecta puede superar a los recursos ilimitados y que la tecnología aplicada correctamente puede crear ventajas competitivas insuperables.
Jüsto demostró que una idea surgida en un desayuno puede revolucionar industrias completas. La historia de esta startup es la historia del México que se atreve a innovar, que apuesta por la tecnología para resolver problemas reales y que no teme competir en las grandes ligas globales.
En un mercado donde la tradición parecía inamovible, Jüsto llegó para demostrar que el cambio no solo es posible, sino inevitable. La idea que Ricardo Weder creó en 2019 ya no es solo una empresa; es un movimiento que está reescribiendo las reglas del juego para toda una generación de emprendedores latinoamericanos. Y lo mejor de todo: esta historia apenas está comenzando.
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